Sesión 1.1. El semáforo de la convivencia
Sesión 1.2. La autoridad empática: El color rojo
Sesión 2.1. La negociación: El color amarillo
Sesión 2.2. El traspaso de responsabilidades: El color verde
SESIÓN 1: EL SEMAFORO (inteligente) DE LA CONVIVENCIA
En esta sesión se pretende
– Presentar la técnica del semáforo inteligente como herramienta educativa para una convivencia familiar inteligente.
– Reflexionar sobre los pilares básicos en los que asentar una convivencia familiar inteligente.
– Concienciar de la importancia de analizar las diferentes funciones y habilidades parentales para facilitar el proceso de cambio y la mejora de la convivencia.
Ideas clave a trasmitir:
– Ahora es buen momento para analizar tu convivencia familiar, de detectar lo que funciona y lo que no funciona y de empezar a reflexionar sobre cambios en tus habilidades parentales.
– Piensa en cuáles son tus fortalezas, pero también en tus áreas de mejora a la hora de afrontar los conflictos cotidianos de la convivencia, a la hora de poner límites o de ayudar a gestionar las emociones.
– Haz un corte en tu realidad y distribuye las responsabilidades por los colores del semáforo de una manera inteligente, pensando en las capacidades, recursos y potencialidades de tu hija o hijo.
Contenidos de la sesión:
– Presentación del semáforo inteligente de la convivencia.
– Funciones parentales: apoyo incondicional y control respetuoso.
– Habilidades parentales: decir no, negociación y traspaso de responsabilidades.
– Instrumentos de evaluación.
El semáforo rojo sería todo aquello que la hija o el hijo, por la etapa evolutiva en la que se encuentra, no puede decidir todavía, no puede asumir la responsabilidad. Necesita que su madre, su padre, decidan, asuman el control de la situación y le aporten seguridad. Son situaciones donde los padres y madres deben ejercer la autoridad de forma empática, porque el objetivo es proteger. La habilidad parental asociada al semáforo rojo es DECIR NO.
– El semáforo amarillo son aquellas situaciones que se considera que ya puede responsabilizarse, ya puede empezar a tomar decisiones, pero el hijo o la hija necesita que los padres y madres estén regulando también la situación, ejerciendo una supervisión, un control externo respetuoso que ayude a equilibrar sus deseos y sus obligaciones. Se basa en la NEGOCIACIÓN, en el establecimiento de un acuerdo o compromiso.
– El semáforo verde, donde ya el control de la situación y la responsabilidad son totalmente del hijo o la hija. Son situaciones que ya debe gestionar con sus propios recursos. Los adultos tienen que TRASPASAR LA RESPONSABILIDAD, y ya los menores eligen sus alternativas y asumen las consecuencias de sus decisiones. Y las madres, y los padres, acompañando, mostrando CONFIANZA y RESPETO en el proceso de transferencia.